La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es una revisión obligatoria que garantiza que tu coche cumple con las condiciones de seguridad y emisiones necesarias para circular sin problemas. Ahora bien, si te preguntas ¿cada cuánto se pasa la ITV?, estás en el lugar adecuado. Aunque las fechas pueden variar según el tipo de vehículo y su antigüedad, es fundamental tener claro cuándo te toca para evitar multas y problemas mayores. En este artículo te lo explicamos todo de forma sencilla y directa.
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La frecuencia con la que debes pasar la ITV depende principalmente de dos factores: la antigüedad y el tipo de vehículo que conduzcas. Aquí te dejamos una guía rápida para que lo tengas claro:
Recuerda que las fechas pueden variar dependiendo de la normativa local y el uso que le des al vehículo. Tener presente cada cuánto se pasa la ITV te evitará más de un dolor de cabeza.
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Si se te olvida pasar la ITV, las consecuencias no tardarán en aparecer. En primer lugar, circular sin una ITV en regla puede acarrear una multa que oscila entre 200 y 500 euros, dependiendo de si la ITV está caducada o si el coche ha sido rechazado en la inspección. Si quieres saber más sobre las sanciones y cuánto podrías llegar a pagar, te recomendamos consultar este artículo sobre Multas por ITV caducada.
Por otro lado, no contar con la ITV en vigor supone un riesgo para tu seguridad y la del resto de conductores. La inspección no es un simple trámite burocrático; asegura que tu vehículo está en condiciones óptimas para circular y evita posibles fallos mecánicos que puedan provocar accidentes.
Además, si te ves involucrado en un accidente con la ITV caducada, tu seguro podría no cubrir los daños, dejando toda la responsabilidad económica en tus manos. Así que, si te has despistado, no lo dejes pasar más y pide tu cita cuanto antes.
En resumen, tener claro cada cuánto se pasa la ITV es fundamental para cumplir con la normativa y, sobre todo, para garantizar tu seguridad al volante. Recuerda que la frecuencia depende del tipo y antigüedad de tu vehículo, así que échale un vistazo a tu ficha técnica y agenda tu próxima revisión. Evitar las multas, los problemas con el seguro y conducir con tranquilidad son razones más que suficientes para no dejarlo pasar. ¡No te la juegues!