¿Has oído hablar alguna vez del embrague antirebote?💡 Descubre qué es, cómo funciona y porqué deberías tener un embrage antirebote en tu moto✅
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Fue en 2001 cuando el término de embrague antirrebote empezó a sonar más (específicamente cuando las MotoGP llegaron). Más tarde, empezaron a salir diversos artículos en foros o páginas especializadas en motores acerca de estos tipos de embrague y hoy en día sigue siendo un tema de interés, especialmente para amantes como tú y como nosotros. Pero ¿de verdad lo conocemos bien? ¿qué es exactamente? ¿cómo funciona?
Hubo un tiempo donde los embragues antirrebote sólo estaban disponibles para modelos de motos exclusivos (y para aquellos que pudiesen pagarlo). Como es normal, a lo largo de los años los costos han bajado significativamente a raíz del proceso de fabricación y se comenzó a proliferar en la mayoría de los modelos (algo bueno para nosotros).
Para saber todo acerca del embrague antirrebote, lo primero es conocer la función de un embrague. Empecemos:
Contenido del artículo
Se trata de un dispositivo que logra conectarse y desconectarse del cigüeñal de la caja de cambios. En pocas palabras, tiene la misión de transmitir el movimiento del cigüeñal del motor directo a la caja de cambios. La caja de cambios ya sea por cadena o correa, va a la rueda trasera. En pocas palabras, logra conectar y desconectar el motor de la rueda posterior.
Este proceso es necesario para, por ejemplo, cambiar de marcha y desconectar la caja de cambios del cigüeñal (el cual logra transmitirle una fuerza constante y balanceada). Cuando la caja de cambios deja de recibir fuerza, nos ayuda al cambio de marcha (para incrementar o disminuir la marcha). ¡No vayas a confundir este proceso con modelos de motos que son semi-automáticas!
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Sin un sistema antirrebote, cuando reduzcas la velocidad o marcha y el motor empieza a dar más vueltas, obligas a la rueda posterior a ir a una velocidad concreta. Pero… cuando frenas, pasan dos cosas:
Transferencia de masas: Al frenar, el 100% del peso de tu moto y el tuyo son transferido a la parte delantera. Esto hace que la parte trasera quede sin carga y hará que la rueda gire libremente. Cuando toca el suelo y si la velocidad con la que gira la rueda no es igual a la de la moto, puede hacer que salte o rebote.
Freno trasero: Las personas raramente lo utilizan. Es más que nada para poder controlar las idas hacia afuera cuando tomamos curvas. Sin embargo, al usarlo, le obligamos a la rueda trasera a girar a una velocidad en concreto y el motor intentará girar a otra (esto hace que colapse y se bloquee). En términos simples, harás que tu motocicleta empiece a dar pequeños brincos sobre el asfalto provocando accidentes.
Con un sistema tradicional, para controlar estos rebotes tendrás que accionar la maneta de embrague a cierto punto (sin hacerlo por completo). Tendrás que tomar un poco de tacto para controlar los rebotes haciendo que patine el embrague (con un accionamiento intermedio).
Esto no pasa con el embrague antirrebote. De hecho, aquí no tienes que hacer nada, solo soltar la maneta después de disminuir la velocidad. El embrague (ya sea con su sistema de rampas, bolas, centrífugas, etc.,) terminará por desacoplarse poco a poco haciendo que patine. ¿En qué momento exacto ocurre esto? La verdad es que no debes preocuparte de esto ya que sucederá justo en el momento que la rueda lo necesite para que no rebote.
Por supuesto, esto tiene ventajas importantes. Cuando frenas, ya no tendrás que disminuir la marcha y tocar el freno trasero y frenar con fuerza en la parte delantera ya que el sistema hará todo por ti y no pasarás ningún “susto”.
El lado negativo de esto es que mientras más hagas uso de este embrague a prueba de rebotes, más patinará y desgastará tus discos de embrague (obligándote a remplazarlos periódicamente si abusas de la función). Digamos que es una espada de doble filo (aunque va en favor a la seguridad del conductor y eso para nosotros ya es ganar).
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Definitivamente sí. Es un poderoso implemento que se adapta perfectamente a los sistemas ABS inteligentes junto a los controles de tracción y la estabilidad (sin olvidar las unidades de medición inercial).
Tendrás mayor facilidad a la hora de manejar y no centrarte tanto en la moto. Es decir, podrás disfrutar más de tus viajes con la seguridad que necesitas. Para nosotros, la seguridad del usuario es más importante y a pesar de requerir más mantenimiento, creemos que vale la pena el esfuerzo complementar tu seguro de moto con sistemas como este. Sin duda, utilizar el sistema de embrague antirrebote es algo positivo, que te ayudará a disfrutar con mayor seguridad de tu moto.